Un siniestro de proporciones ocurrió en el medio día del jueves, y tuvo como protagonistas a una camioneta de Gendarmería y un auto afectado al servicio de remís. El impacto fue de tal magnitud que el vehículo menor terminó con una puerta arrancada y sobre la vereda de un comercio en la esquina.
Los dos ocupantes del remís fueron derivados al Hospital San Felipe, con lesiones consideradas para la carátula como leves. En tanto que los ocupantes de la camioneta de la Fuerza de Seguridad resultaron ilesos.
Los peritos de Policía Científica determinarán cómo fue la secuencia de los hechos y deslindará responsabilidades sobre el siniestro.