El mensaje del Obispo Cardelli en la primera misa de este 25, estuvo dirigido a los jóvenes a la Bicentenario de la Patria. El pastor se conmovió con la fe de los peregrinos.
En el comienzo de su alocución se refirió a la manifestación de hace 27 años, y la exhortación que se repite desde hace siglos. “¡Hagan lo que Él les diga!” y agregó, “nosotros demostramos avidez espiritual por conocer lo que quieres de nosotros, lo que Jesús quiere que hagamos”
“San Nicolás se ha convertido en un punto de encuentro a raíz de las manifestaciones que Ella quiere sostener en este lugar”. Y directamente a los jóvenes les preguntó: “Queridos jóvenes, felices ustedes si pueden responderse a estas preguntas: ¿qué buscan?, ¿qué anhelan?, ¿a qué se sienten llamados?, ¿qué es lo que no quieren para sus vidas? felices, ustedes, si encuentran en Ella la respuesta, si hay una Palabra de Jesús que les marque el rumbo, si descubren que lo efímero pasa y sólo quede lo que tiene firmes cimientos, capaces de encender en el corazón de cada uno de ustedes el deseo de invertir la vida en lo que vale la pena.
No al pecado, no a la superficialidad, no al egoísmo estéril, no a la negación del bien.
Bienvenidos a la vida, al amor, al heroísmo, a la donación propia por el bien de los demás”
Acerca de los 200 años de la Revolución de Mayo y el tiempo de la celebración patria, Monseñor Cardelli dijo: “El bicentenario nos acucia como cristianos argentinos, parece que no tenemos más vino, la fiesta perdió alegría, los animadores de esta gran convocatoria del país están distraídos y polarizados por otros intereses que no son los de Jesús, aquí en nuestra tierra ¿Hacemos lo que nos dice? ¿En nuestra Iglesia llevamos adelante ese mandato?
María está con nosotros, nos acompaña y nunca desertará de habernos recibido como a hijos, desde el monte Calvario. La recibimos en nuestro pueblo, nos acoge en su casa, la fiesta debe reanudar su alegría, que nuestros corazones, al calor del vino nuevo, respondan con generosidad y volvamos a un mañana mejor, porque Jesús definitivamente cautivó nuestras vidas!”