Los trabajadores de la autopartista Paraná Metal se concentraron en la puerta de la empresa luego que trascendiera que el grupo inversor que se hizo cargo de la misma se alejaría de ese compromiso. La novedad surge después que los representantes gremiales abrieron una serie de contactos para aumentar la producción.
Los vaivenes de Paraná Metal parecían haber llegado a su fin cuando Cristóbal López se hizo cargo de la empresa, pero sin resultados a la vista, los inversionistas se retirarían y la dejarían al borde de la quiebra. Paraná Metal está en convocatoria de acreedores, y depende su continuidad de los contratos que pueda captar en el mercado creciente de la industria automotriz. Según los trabajadores, los nuevos dueños de la empresa nunca se dedicaron a ampliar mercados y buscar un desahogo financiero.
Este jueves habrá una reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación, y con la titular del Ministerio de la Producción, Débora Giorgi, para buscar una salida a la situación planteada.
Hasta ahora son versiones el alejamiento de López y sus socios de Paraná Metal, pero los trabajadores ya abrieron el paraguas.
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