Cumpliendo con el mandato de sus afiliados que el pasado 6 de junio eligieron sus autoridades partidarias, el Dr. Marcelo Dileo asumió la presidencia del Comité San Nicolás de la Unión Cívica Radical. En el acto estuvo el presidente del Comité Nacional, Dr. Enrique Sanz, y el presidente del Comité Provincial Miguel Bazze.
El acto contó con militantes radicales, y la presencia de dirigentes y simpatizantes del GEN, la Coalición Cívica y el Socialismo.
En el inicio, después de la entonación del Himno Nacional Argentino, se entregaron reconocimientos a militantes de vasta trayectoria dentro del partido.
El acto formal de lectura del acta que nombró a la nueva conducción partidaria fue acompañado por la aclamación de los asistentes.
En la lista de discursos, el Dr. Marcelo Dileo abrió sus palabras agradeciendo a los presentes su acompañamiento, en especial de las visitas, y confesando que se encontraba emocionado por ese momento.
Compartían la mesa el vicepresidente del Comité San Nicolás, Benjamín Bustos, el presidente del Comité Provincia, Miguel Bazze, el presidente del Comité Nacional Senador Nacional Enrique Sanz y Pedro Novau.
Dileo manifestó que se sentía en todo de acuerdo con las conducciones partidarias en provincia y nación que encarnaban sus acompañantes, y que se abrió un desafío muy importante en la ciudad para terminar con un gobierno kirchnerista prepotente y antidemocrático. Dileo ratificó al estrategia electoral para 2011, reafirmando la continuidad del Acuerdo Cívico y Social. Algo similar sostuvo el senador nacional Sanz, quien en su alocución denunció al falta de agenda política del Gobierno, “que hace propios los proyectos que le marcan desde la oposición” como al Asignación Universal por Hijo y la movilidad de la jubilación. Aclaró sobre este último tema, que el Gobierno “se quedó a mitad de camino” con el último aumento, y aseguró “que cuenta con fondos para pagar el 82 por ciento móvil”.
Sanz dijo que habrá que ser una oposición “madura, responsable y con señales claras a la sociedad”. Pero desafió a los radicales a dejar de ser un partido de oposición “para sumir que somos un partido para gobernar” y “que la gente debe saber que en el 2011 tiene un partido con un proyecto”.
El encendido discurso culminó con el apoyo a Dileo y Bazze, e instando a los militantes a una tarea “con respeto a las instituciones y la gente” para lograr ser un “un país republicano y progresista en serio”, “todos los días poniendo el hombro para poder cumplir ese sueño”