Después de un año en que la Gripe A causó problemas sanitarios, económicos y sociales, su influencia fue casi inexistente en 2010. Más del 65 por ciento de los consultados por EL INFORMANTE, dieron cuenta que no se han enfermado.
Ante la pregunta si ¿Este año se engripó?, el 34 por ciento contestó que Sí, el 58 por ciento que No, y un 8 por ciento esperaba supersticiosamente no contraerla.