El último domingo falleció en Rosario Leonardo Jesús Verhagen. El modelo y su familia eran habitué de la Escuela de Parapente de nuestra ciudad. Su trágico deceso causó gran dolor entre quienes lo conocieron. Se respetaría su voluntad y sus cenizas serían esparcidas en el lugar donde conoció la libertad.
Leonardo Jesús Verhagen sucumbió de una afección cardíaca. La infausta noticia no lo fue tanto por la juventud de la vida truncada y los valores de “Leo”, como por ser novio de Liz Solari. Verhagen y su familia venían seguido a nuestra ciudad donde descubrió el parapente como deporte y pasión. Habría sido esto, y la amistad que le brindaron aquí, lo que motivó su deseo de quedar para siempre en este maravilloso paisaje.
El fatal desenlace fue motivo de mucha atención periodística, que en la urgencia de decir no respetó la intimidad del dolor de los que quedaron. Por eso, en el silencio de quienes despidieron sus restos en el Cementerio Parque Celestial, sólo hubo lugar para los buenos momentos vividos al aire libre y la amistad entregada.
En ese reservado estado quieren quedar quienes lo recibieron en Parapente San Nicolás, que reconocieron el dolor causado por la muerte de Leo, pero dejaron para otro momento las declaraciones públicas.
Foto 1: Sin equivocaciones una foto de la intimidad de Leonardo.
Foto 2 y 3: En Parapente San Nicolás aprendió a volar.