En todos aquellos bares y restaurantes de la provincia de Buenos Aires cuyas dimensiones sean menores a los 150 metros cuadrados, estará prohibido fumar. En estos casos, los propietarios ni siquiera estarán autorizados para disponer sitios especiales para fumadores. Así lo dispone la reglamentación de la ley antitabaco bonaerense que está a punto de concluirse y que, según se anticipó oficialmente, comenzará a ser aplicada en unos dos meses.
El artículo 8 de la ley establece la creación de lugares para fumadores que deberán ser inferiores al 30 por ciento de la superficie total destinada a los clientes.
Así lo anunció el ministro de Salud de la Provincia, Claudio Zin, quien adelantó que se instrumentarán controles médicos obligatorios para los empleados de bingos y casinos, por ejemplo, en los que la ley permite fumar siempre que sus locales tengan superficies superiores a los 400 metros cuadrados. Así, una vez por año deberán realizarse radiografías de tórax y electrocardiogramas, entre otros exámenes.