En la tarde del domingo un automóvil cayó a las aguas del arroyo Ramallo en la ribera del barrio Somisa.
No había nadie en su interior y el vehículo quedó sumergido en la costa sin daños materiales importantes.
Al no haber heridos no tomó intervención la policía y resultó un extraordinario acontecimiento para la gente que paseaba por el lugar.
El Peugeot 206 según su dueño se encontraba estacionado y con el freno de mano puesto. No puede explicar que fue lo que sucedió.