Interes General
14/02/2015 - 11:29:06



San Valentín una oportunidad para muchos


El Día de los Enamorados es una buena excusa para generar acciones de marketing que muy poco tiene que ver con la vida de San Valentín.

Sigue siendo el amor una buena mercancía y cada vez más refinada su presentación. Igual celebremos.
En verdad las cosas edulcoradas tienen su gusto, pero empalagan. Por eso prefiero el agua tónica que arrasa la sed y en el peor de los casos el pomelo.

El Día de San Valentín se celebra como todos sabemos el 14 de febrero y representa al día de los enamorados. El origen de esta fecha se remonta a la época de los romanos, aunque fue en el siglo XX que se "comercializó" como una tradición milenaria.

El San Valentín más reciente data de 1840, cuando Esther A. Howland comenzó a vender en las primeras tarjetas postales masivas de enamorados, conocidas como «valentines», con símbolos como la forma del corazón o de Cupido.

Sin embargo, algunos creen que es una fiesta cristianizada del paganismo, ya que en la antigua Roma se realizaba la adoración al dios del amor, cuyo nombre griego era Eros y a quien los romanos llamaban Cupido. En esta celebración se pedían los favores del dios a través de regalos u ofrendas para conseguir así encontrar al enamorado ideal.

Hoy se presentan estas ofrendas en formato de tarjeta digital, mensaje de texto o multimedia, y los más comprometidos con regalos y servicios. Lo más solicitado en San Valentín son las cenas románticas, que son las menos ocasiones que los enamorados tienen para compartir.

Valentín era un sacerdote que casaba a soldados romanos en secreto. Con un milagro le devolvió la vista a la hija de uno de sus carceleros.

De todas formas, Valentín siguió preso y el emperador Claudio ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de febrero del año 270. La joven, agradecida al santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.

Hasta el lugar donde yacen sus restos peregrinan las parejas a jurarse amor eterno.

Los menos pretensiosos van a hasta las bombonerías y compran cajas en forma de corazón y las llenan de golosinas. Los más atentos regalan sesiones de masajes, spa o servicios de belleza. Los más osados tienen variada mercadería vinculada a la intimidad, con ropa interior sugestiva y kits de placer intenso.

Como verán en San Valentín el homenaje del amor es para la mujer, mucho más sensible a estas cuestiones que los hombres. Poco se dice de enamorados que regalen artículos de limpieza par el auto, una camiseta de fútbol, o una excursión de pesca.

Pero por más que pongamos peros, el amor es más fuerte, para los que lo sellaron en una alianza hasta que la muerte los separe, los que se comprometieron de palabra, los que están empezando a caminar juntos y los amigos con derecho a toque.

Qué viva el amor, aunque sea tan dulce!

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