En la tarde de ayer, martes 22 de abril, se llevó a cabo en el Auditorio Municipal, una charla sobre los ejes-conflicto de las salidas y la diversión adolescente. Adrián Dall Asta, fundador de “Fundación Padres”, remarcó la importancia hacer foco en un proyecto de vida y sostuvo que los padres son responsables de los hijos que educan y la sociedad que les dejan.
La convocatoria fue hecha por el Colegio “Los Aromos de San Javier” abierta al público en general.
En diálogo con los medios, Adrián Dall Asta explicó que hace 12 años que impulsa el proyecto “Fundación Padres”, desde donde se trabaja con el liderazgo social de los adultos haciendo hincapié en la responsabilidad social de la paternidad y maternidad. “Los padres podemos ser agentes transformadores y en eso ponemos el foco”, dijo.
Sobre el tema que abordarían en dicha oportunidad, explicó que la exposición se basa en la problemática de la diversión juvenil, resaltando la importancia de trabajar juntos en un proyecto de vida y no sólo en las consecuencias fisiológicas y psíquicas que acarrea el alcohol o las drogas.
“Me parece que eso ya lo sabe todo el mundo. Me da la impresión que hablamos poco de los proyectos, por qué vale la pena estar vivo, por qué vale la pena cuidar la vida, por qué vale la pena construir un futuro. En tiempos donde se hace bastante difícil no ser escéptico frente al futuro, crear un marco de esperanza para que los padres nos pongamos al hombro la tarea de educar con responsabilidad y con la conciencia del que futuro depende también de nosotros”, señaló el Lic. Adrián Dall Asta.
Por otro lado, el conferencista fue rotundo al negar que los jóvenes de hoy están perdidos, “los que estamos perdidos somos los adultos” afirmó, y explicó que “los jóvenes son una muestra viviente de un marco adulto que no le supo dar un horizonte”, por lo que “detrás de todo lo que nos preocupa hay un adulto, siempre”.
Refiriéndose a las características que tiene el adolescente de hoy, sostuvo que el mismo está marcado por el marco sociológico y cultural en el que nos encontramos, que obedece a los que se denomina la época del posmodernismo.
“Es un marco complejo donde lo único que importa es el presente. Para el hombre posmoderno lo único que importa es el aquí y ahora. No existe mucho el futuro ni la concepción del mañana. Por eso todo se plantea en términos de: pasala bien hoy y que ese pasarla bien sea al “mango” porque mañana no se sabe que va a pasar. Y eso es muy peligroso porque justamente lo que promueve son conductas de alto riesgo”, se explayó Dall Asta.
Mientras que cuestionó la actitud de muchos padres que son “adolescentes-grandes”. En este sentido, afirmó que “la verdadera crisis de la adolescencia la estamos viviendo los adultos de la posmodernidad que no hemos sabido encontrar un lugar de referencia, en lugar de poder cumplir con lo que se espera de nosotros”.
Finalmente el cuestionamiento clave sería: ¿Cuál es la forma adecuada de divertirse? El invitado no titubeó al responder que la diversión sana es “cualquier tipo de acto que no ponga en riesgo la vida de los chicos. Lo que no es sano no es divertido”.
“El problema está en que se ha puesto de moda lo que es malo y entonces cuando lo que es malo se pone de moda, le ponemos nombre, nocturnidad, salida, boliche, pero eso no tiene nada que ver con la diversión”, aseveró.
Y concluyó: “En definitiva no estamos en este mundo para ser divertidos, estamos en este mundo para ser felices”.
La charla fue dinámica y contó con la respuesta positiva del público que se convocó en el lugar.
Es importante destacar este tipo de propuestas en pos de construir juntos una sociedad mejor por lo que desde este medio alentamos a continuar con estas iniciativas.