En la Guardia del Hospital San Felipe dos pacientes fueron atendidos por quemaduras leves, producidas por pirotecnia.
Se trata de dos menores de edad, que ingresaron en la madrugada del 1 de enero, y se retiraron después de las curaciones de rigor.
Durante la jornada del miércoles hubo consultas por intoxicaciones con alimentos y alcohol, malestares por el golpe de calor, pero ninguno requirió internación.
Desde la dirección del centro asistencial manifestaron satisfacción por la escasa incidencia de los festejos de navidad y año nuevo en pacientes para la Guardia.