Un hombre de 75 años fue abandonado maniatado en un zanjón en Ramallo, luego de haber sido despojado de dinero y otras pertenencias en su vivienda.
El hallazgo se produjo en la mañana del sábado, y habría comenzado horas antes en barrio Lanza.
La DDI está tras los pasos de los autores del hecho.
Con las reservas del caso se pudo saber que fuerzas policiales de la Comisaría Primera iniciaron de oficio actuaciones cuando se dio aviso del hallazgo de un adulto mayor maniatado en un zanjón en la periferia de Ramallo.
De inmediato se dio aviso al centro asistencial para ayudarlo al hombre que habría estado varias horas a la intemperie, semi sumergido e inmovilizado.
Al borde del shock pudo indicar que una pareja lo había secuestrado, y en el baúl de su auto trasladado hasta Ramallo. El hecho comenzó en barrio Lanza de nuestra ciudad.
Las primeras tareas investigativas ordenadas por la UFI 3 fueron ejecutadas por la sub DDI de Ramallo, y continuadas por la DDI San Nicolás.
En la vivienda del hombre, italiano de unos 75 años, faltaban algunos elementos de valor, electrodomésticos y una suma de dinero no precisada.
Las primeras palabras de la víctima sirvieron para poder reconstruir parte de una historia que tiene ribetes particulares.
El hombre en la noche le abrió la puerta en confianza a una mujer, y tras ella apareció un hombre que lo redujo.
A partir de allí se especula que los maleantes se alzaron con todo lo que pudieron, mientras el anciano estaba inmovilizado por ataduras en manos y pies.
Luego los cargaron en un Gol rojo, que es propiedad de la víctima, y siempre en el tren de suposiciones, lo llevaron hasta el desolado lugar donde lo abandonaron, sin poder precisar si realmente quisieron cegarle la vida.
La casualidad hizo que un vecino pasara por el lugar y lo avistase, en precario estado de salud después de horas expuesto a la intemperie, al borde de la hipotermia, y a la acción de las alimañas.
Este jubilado tendría un buen pasar económico, y algunas otras actividades donde podría haber cosechado la avaricia de quienes fueron sus verdugos.
Por estas horas se está tras el Gol rojo, que transportó a los tres, y que permitiría de su riguroso examen obtener pruebas e indicios necesarios para inculpar a los sospechados.
Los pesquisas de la DDI se manejan con rigurosa reserva para poder llegar con éxito al esclarecimiento de este hecho, donde una mujer fue el cebo para “enganchar al abuelito”.