Interes General
01/05/2012 - 08:38:13



Los trabajadores celebran su día


El Día del Trabajador es una jornada que incluye por un lado la celebración y, por otro, la reivindicación obrera.

Buscando atrás en el tiempo, podemos señalar que en noviembre de 1884 se celebró en Chicago el IV Congreso de la American Federation of Labor, donde se propuso que a partir del 1º de mayo de 1886 se obligaría a los patrones a respetar la jornada de 8 horas. De lo contrario, se iría a la huelga.

En 1886, y gracias a la incansable lucha del trabajador mecánico Ira Steward, el presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la llamada Ley Ingersoll, estableciendo las 8 horas de trabajo diarias. Como esta no se cumplió, las organizaciones laborales y sindicales de Estados Unidos se movilizaron, y así el 1º de mayo de 1886 los obreros unidos exclamaban: "A partir de hoy, sólo 8 horas diarias; ni una más". Con la negativa de la patronal, los obreros -350.000 trabajadores organizados- paralizaron el país con más de 5.000 huelgas. El resultado fue exitoso para la masa obrera en todo el territorio, menos en Chicago.

Atentado en Chicago

El episodio más famoso de esta lucha fue el trágico incidente en la Haymarket Square, Chicago. Allí se realizó un encuentro, donde los más destacados dirigentes sindicales hicieron uso de la palabra. En pleno acto, la policía recibió órdenes de dispersar a los asistentes. Una bomba estalló cerca de las fuerzas policiales y dejó un saldo de seis policías muertos, lo cual provocó la reacción de los efectivos. La jornada terminó con 38 muertos y 115 heridos.

Aunque nunca se pudo establecer quién fue el responsable de este atentado, cuatro líderes anarquistas fueron acusados, juzgados sumariamente y ejecutados. "Si creen que ahorcándonos pueden acabar con el movimiento obrero... el movimiento del cual los millones de oprimidos, los millones que laboran en la miseria y la necesidad esperan su salvación, si ésta es su opinión, ¡entonces ahórquennos!

Aquí pisotean una chispa, pero allí y allá, detrás de ustedes, frente a ustedes, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podrán apagar", expresó uno de los ejecutados, Albert Spies.

Los condenados

Como consecuencia de los incidentes de Chicago, el 11 de noviembre de 1887 se consumó la ejecución de Albert Parsons (estadounidense, 39 años, periodista), August Spies (alemán, 31 años, periodista), Adolph Fischer (alemán, 30 años, periodista) y Georg Engel (alemán, 50 años, tipógrafo). Louis Linng (alemán, 22 años, carpintero) se había suicidado antes en su propia celda. A Michael Swabb (alemán, 33 años, tipógrafo) y Samuel Fielden (inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil) les fue conmutada la pena por cadena perpetua y Oscar Neebe (estadounidense, 36 años, vendedor) fue condenado a 15 años de trabajos forzados.

Fecha conmemorativa

En julio de 1889, la Segunda Internacional instituyó el Día Internacional del Trabajador para perpetuar la memoria de los hechos de mayo de 1886 en Chicago. Esta reivindicación fue emprendida por obreros norteamericanos e inmediatamente adoptada y promovida por la Asociación Internacional de los Trabajadores. Así, el Congreso de París de la Segunda Internacional acordó celebrar el Día del Trabajador el 1º de mayo de cada año.

En 1890, quince naciones reunidas en Berlín realizaron el tratamiento de la intervención del Estado en lo relacionado a las tareas laborales. Así surgiría la OIT.

En Argentina, el primer acto del día del trabajador se realizó en 1890, en el Prado Español de Buenos Aires, y contó con la participación de numerosos movimientos obreros, integrados en su mayoría por inmigrantes alemanes, italianos, españoles y portugueses. Con este acto se inició en el país la tradición de recordar, cada 1º de Mayo, el “Día del trabajador”.

Años más tarde, Argentina atravesará por distintas instancias en la reivindicación de los derechos de los trabajadores, tanto de hombres como mujeres, reconociéndose estos derechos.

A partir de la primera presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1952), la conmemoración del día del trabajador alcanzaría una notable importancia, organizándose celebraciones multitudinarias en todo el país. A raíz de las numerosas reivindicaciones obreras logradas por el peronismo, el 1º de Mayo se convirtió en un día emblemático; entre las diversas manifestaciones de la época se destaca la convocatoria de los obreros en la Plaza de Mayo, quienes llegaban en multitud desde temprano para escuchar el discurso del presidente Perón.

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