Un grupo de choferes de la empresa Vercelli se manifestaron ruidosamente frente al Palacio Municipal. Fue luego de que no se llegara a un acuerdo para que el Concejo trate el jueves una modificación a la Ordenanza que fijó el cuadro tarifario para 2012. Ante la posibilidad que no se trate el tema, hubo imputaciones contra concejales y bombas de estruendo.
Un grupo de choferes se quedó en el Palacio Municipal a la espera que haya una respuesta positiva de parte de los concejales.
Quieren que haya un compromiso escrito del Concejo, para que se trate un adelantamiento del aumento del boleto previsto para junio para el mes próximo.
Desde la Unión Tranviarios Automotor indicaron que se está respetando la conciliación obligatoria, y que no avalan ningún tipo de medida como las que se tomaron en las últimas horas. Las mismas fuentes indicaron que los trabajadores están inquietos por la continuidad de su fuente de trabajo.
En la jornada del lunes se llevaron a cabo reuniones donde los concejales Suárez de la UCR y Quinteros del Frente Social adelantaron su intención de darle tratamiento al tema, y se avizoraba un principio de acuerdo que en el medio día del martes pareció naufragar.
De acuerdo a las versiones de testigos los choferes increparon duramente al concejal Ignacio Mateucci, e instigaron a otros ediles con bombas de estruendo. Hubo que requerir la presencia de la policía, para garantizar la seguridad en los altos del Palacio Municipal.
Los choferes se quedaron en el primer piso de la Muncipalidad, a la espera de novedades, y sus intenciones es permanecer allí todo el tiempo que sea necesario.
Aproximadamente a las 19:00 se retiraron a la espera que en la jornada del miércoles, en el día del vencimiento de la conciliación obligatoria, se llegue a un acuerdo que ponga fin al conflicto.
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