En la mañana del viernes fuimos testigos en el cielo de San Nicolás de un fenómeno meteorológico inusual. Se trata del halo iris, fenómeno similar al arco iris, pero con forma de círculo alrededor del sol, formado por gotas de agua que descomponen la luz solar en un espectro visible que va del azul al rojo.
El fenómeno llevó a muchos a la admiración y contemplación. En este caso doblemente impactante porque la disposición de las capas de nubes permitieron que se formaron dos aros. Fácilmente perceptible, es de difícil captación para los videos y las fotografías. Fue el comentario obligado de quienes lo vieron y arriesgaron hipótesis sobre su formación.
Los halo iris son en realidad arco iris que al no tener un horizonte que los limite, pueden completar 360 grados, viéndose como círculos perfectos desde ciertos puntos de observación. Ello es el resultado de la confluencia de factores meteorológicos como la humedad del ambiente; y ópticos, como la ubicación del sol en el lugar preciso y la intensidad justa.