En mayo apareció abandonado un bebé en un campo de la Zona Norte. El nene de poco más de un año después se supo se llamaba Kevin, y fue devuelto a su abuela, residente en el Gran Rosario. Su madre apareció por estos días enterrada en un lugar donde presuntamente estuvo secuestrada.
La historia se perdió en los vericuetos legales. Hasta ese momento una madre abandónica y un padre con problemas judiciales eran los protagonistas anónimos. En la tarde del 9 de mayo un nene de un año y medio aproximadamente lloraba desconsoladamente en el callejón Chacabuco. Una pareja que circunstancialmente pasaba por allí lo levantó y dio aviso a la policía mientras trasladaban a la criatura al Hospital. El documento que tenía consigo permitió saber que se llamaba Kevin, y horas después quiénes eran sus familiares directos. La Fiscalía 6 dispuso su restitución a la abuela. Y parecía el fin de la historia.
Hace tres días el cuerpo de una mujer joven se descubrió enterrado en un bar de la zona de La Florida, en Rosario. La abuela de Kevin no duda que se trata de su hija, Rocío, de 17 años.
Norma Gómez tuvo un respiro en el drama de su vida cuando la policía le informó que su nieto Kevin estaba en San Nicolás. De inmediato emprendió el viaje para el reencuentro, y con la esperanza de que su hija estuviera cerca.
Con el hallazgo del cuerpo, se descubrió una terrorífica historia de promiscuidad e ignorancia. Norma de 40 años, narró al diario La Capital de Rosario cómo fue vejada en una granja, donde su hija y su nieto estaban cautivos a pesar de un vínculo de años.
Norma tiene 40 años y conoce "de toda la vida" a Juan, un hombre de su misma edad que tiene una granja en Valle Hermoso al 1200, de Rosario. "En julio de 2010 Rocío se juntó con Juan. Decía que el bebé necesitaba cosas. Le dije que si estaba bien, que lo hiciera. En noviembre me llamó a escondidas, muy nerviosa. Pidió que la fuera a buscar con un flete. Lo trajimos de vuelta a San Lorenzo y se perdió el contacto. "El 24 (de diciembre de 2010) llamó diciendo que quería ver al nene. Mi marido se lo llevó en moto hasta la casa, pero al rato llamó de nuevo para que lo fuésemos a buscar porque lloraba todo el tiempo".
Juan no era el padre de Kevin
El llamado siguiente que recuerda Norma es del 25 de febrero pasado. "La llamó para ir al shopping y ella fue con el hijito. Al día siguiente me manda un mensaje: «Mami, traeme la moto que Juan la va a comprar». Al final, el mensaje decía «vení ya».
Norma y su marido fueron hasta la granja. "Nunca habíamos sospechado nada", repetía en diálogo con LaCapital.
"Hola amiga, trajiste los papeles. Pasen", contó Norma que así los recibió Juan. "No estaba borracho. Había unos tipos tomando cerveza afuera. Entramos y pedimos una gaseosa a su hijo. En eso aparece Juan armado. «Me sacaste a Rocío y ahora me querés robar al nene», gritó. Insistía en que yo quería mandar a mi hija a otro lado para separarlos. Insistía en que mi nieto era hijo suyo".
Alguien subió la música para tapar gritos y ruidos. "Entraron los de afuera, le pegaron un culatazo a mi marido, lo ataron con una cadena al cuello y lo tiraron en un rincón lleno de cajones de botellas. Me pusieron una bolsa en la cabeza y me dieron un garrotazo. La bolsa se rompió y pude ver a mi hija, que gritaba «no le hagan nada a mi mamá» Esa fue la antesala de la violación de ambas, según contó Norma. "El, su hermano Hernán y dos más. Al rato Norma vio a su hija, "con la cabeza rapada y atada con cinta" de embalar. "El le dijo «dónde te creés que vas» y la llevó para adentro. Nunca más la vi", recordó. Luego sintió olor a pólvora y vio gente corriendo con baldes de agua y tirando desodorante de ambiente.
Antes de ser liberada con su marido, Norma firmó "10 boletos de compraventa" en blanco. "Dos por las motos y el resto para engarronarte, voy a hacer figurar que me vendiste cosas robadas", le dijo Juan. Norma y su familia se fueron unos días a Buenos Aires, hicieron una denuncia y no supieron más de su hija, amén de algunos llamados anónimos que recibían. En mayo, un día después de la detención y posterior liberación de Hernán, hermano de Juan, apareció su nieto Kevin, en San Nicolás.
Para esta semana se espera que los análisis forenses del cuerpo que sería de Rocío arrojen más pistas, mientras los sospechosos siguen prófugos.
Norma aún no entiende por qué pasó esto. "Supongo que ella sabría algo malo de él". Es todo lo que puede conjeturar.