Tras una intensa ola de frío polar, anunciada para esta primera semana de agosto, el uso de artefactos de gas se incrementa en gran medida en los distintos hogares de la ciudad. En este sentido, es necesario tener en cuenta una serie de medidas de precaución para evitar situaciones de riesgos o pérdidas irreparables.
El mal uso de calefactores o estufas es causa de grandes incendios o intoxicaciones que en la mayoría de los casos podrían evitarse de haberse tomado las medidas correspondientes.
* Sea cual sea el tipo de aparato de calefacción que utilice, revíselo o hágalo revisar antes de encenderlo por primera vez en el año.
* Si es del tipo eléctrico, verifique también el estado adecuado de la instalación.
* Si utiliza aparatos de calefacción a gas, hágalo únicamente en ambientes bien ventilados y apáguelos al irse o al retirarse a dormir.
* Verificar que la llama de los artefactos sea azul. Si es de otro color (amarillo o tonalidades anaranjadas o rojas) está funcionando en forma defectuosa, produciendo cantidades anormales de monóxido.
* No utilice los aparatos de calefacción para un uso diferente para el que fueron diseñados. Ejemplo: secar ropa.
* No coloque los aparatos de calefacción portátiles detrás de puertas o en lugares de tránsito. Tome precauciones para que los niños no se acerquen o exista la posibilidad de un tropiezo o quemadura accidental con el aparato.
* Si va a adquirir un aparato de calefacción, verifique que sea de calidad óptima y posea los sellos y obleas de homologación de la autoridad competente.
* Lea atentamente las instrucciones de uso y consideraciones generales en la etiqueta o manual provisto por el fabricante junto con el aparato.
* Es recomendable poseer un matafuegos tipo ABC cuando utilice aparatos de calefacción, sea cual fuera su tipo.
* No se debe usar la cocina u horno de gas para calefaccionar una casa.