Policiales
02/04/2011 - 08:19:35



Peligro: Secuestro virtuales


En las últimas semana se han multiplicado los casos de engaños a personas sobre secuestros de familiares, que resultan ser falsos. Vía telefónica extorsionan a las víctimas, aduciendo el supuesto plagio, y les roban efectivo, tarjetas de telefonía o cualquier otra cosa de valor. Se advierte cómo actuar en estos casos.
La práctica fue habitual en algún momento desde el interior de alcaldías y unidades penales. Los presos llamaban a una persona, a veces al azar o con cierta investigación previa, y les robaban número de tarjetas de telefonía que tenían que comprar para garantizar que no le pase nada a una persona cercana. Con el monitoreo de las líneas a las que tienen acceso los reos, y un mensaje previo que advierte al interlocutor sobre la procedencia de la llamada, se cortó el tema.
Pero la modalidad ahora se hizo extensiva fuera de los muros.
En los casos denunciados en San Nicolás, al menos cuatro pero habría otros más que no llegaron a la Justicia, la engañifa comenzaba con un supuesto accidente u otra excusa para facilitar ciertos datos y proceder a la extorsión.
Las víctimas más fáciles de atraer son aquellos que tienen hijos adolescentes y que pueden perder el contacto temporariamente. Los estafadores llaman a los parientes, y los apremian para que dejen dinero o valores para que un cómplice los recoja. La maniobra es agresiva y ante la confusión primaria los estafados acceden al pedido de los supuestos captores. Los ladrones usan para estas lides teléfonos celulares distintos y sin identificar. Una vez orquestada la entrega del rescate, se dilucidan las circunstancias y se cae en la cuenta que fue un engaño.
En uno de los casos, que resultó abortado por las víctimas, una jovencita perdió un teléfono móvil, y desde allí comenzaron a extorsionar a sus padres. Los supuestos captores estaban en plena negociación, cuando por otra vía la menor les comunicó a los padres la pérdida del celular, y se cayó la trama.
En otros casos se aprovechan de personas mayores, que desprevenidos, caen en las redes de los hampones. Luego por una cuestión de mal entendida vergüenza no se denuncian los casos e impiden que se corte con la modalidad delictiva.
Desde la Fiscalía General se advierte que para estos casos hay sencillas medidas que impiden ser propicios para un “secuestro virtual”.Para prevenir el menoscabo patrimonial que estos hechos producen conviene estar informados, no recibir llamadas que provengan de teléfonos desconocidos o que aparezcan como "privado", y no dar datos por teléfono a personas ignoradas, no importa las circunstancias que éstas aleguen. Por último, si recibimos un llamado con estas características, tener en cuenta lo expresado antes y simplemente cortar la comunicación, ubicar al familiar de que se trata y comunicar lo ocurrido al 101 emergencias policiales o a la comisaría más próxima.


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