Luego de mantener por dos meses el precio de los combustibles congelados, a raíz de un enfrentamiento con la petrolera Shell, el Gobierno nacional decidió derogar una resolución que imponía límites en la comercialización, intermediación, distribución y/o producción de naftas, con el objetivo de lograr estabilidad en los costos para el consumidor.
Así lo dispuso a través de una resolución de la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno, publicada en el Boletín Oficial.
A través de esa medida, quedó sin efecto una resolución del primero de febrero "mediante la cual se aprobaron las normas sobre la comercialización, intermediación, distribución y/o producción de combustibles líquidos".
"La norma en cuestión fue dictada con el objetivo de lograr estabilidad en los precios, componente éste fundamental para otorgar continuidad al proceso de crecimiento de la actividad económica, así como para preservar el equilibrio macroeconómico ya alcanzado", puntualizó la norma publicada.