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Los accionistas enviaron dos cartas al Estado donde informan que no pueden autorizar que se firme un convenio que implique “volver a invertir importantísimas sumas de dinero para reiniciar la actividad, pagar indemnizaciones y resolver la quiebra concursal de la compañía". Los trabajadores insistieron: “Con Cristóbal o sin Cristóbal (López) la empresa se abre”. El corte en Villa Constitución es total por tiempo indeterminado

Los operarios de Paraná Metal esperaban este martes el inicio de una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación a la espera de que los empresarios se presenten y por fin pueda solucionarse el conflicto laboral que mantiene paralizada la autopartista de Villa Constitución. Sin embargo, el acuerdo parece muy lejano teniendo en cuenta el contenido de dos cartas que desde la empresa mandaron al Estado en donde, en síntesis, sostienen que la reactivación de la autopartista es inviable. Por su parte, los trabajadores reafirmaron su decisión de reabrir las puertas “con o sin Cristóbal (López)”. La medida de fuerza en la ruta sigue en pie e incluso, se recurdeció cerca del mediodía cuando los operarios decidieron un corte total de la ruta por tiempo indeterminado.
Con fecha del 27 de septiembre de 2010, los accionistas dirigieron dos cartas al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social en la que destacan, entre otras cosas que las “sociedades accionistas no pueden autorizar que se firme un convenio que implique tener que volver a invertir importantísimas sumas de dinero para reiniciar la actividad”.
Luego, destacan que “pagar indemnizaciones, resolver la quiebra concursal de la compañía y demás, que alcanzarán cifras del orden de u$s 15.000.000 y que habrán de ingresarse en el muy corto plazo para que, hechos los desembolsos o tomadas las responsabilidades, deba luego Paraná Metal tener que volver a renegociar la situación de una cantidad de empleados que en el proyecto de convenio que debía firmarse en fecha 24.9. quedarían suspendidos por otros seis meses, sin determinar con claridad el destino de los mismos al final de dicho periodo” y agregan: “La posición de estas sociedades accionistas fue clara en el sentido de que pasados los primeros seis meses de suspensión “ ese personal que no rote se encontrará laboralmente desvinculado de Paraná Metal”.
En la otra carta, se recuerda que el 2 de agosto de 2010, en Asamblea General Extraordinaria, “los accionistas tenedores del 100% de las acciones de Paraná Metal S.A. aprobaron por unanimidad, instruir al Directorio para que no presentara propuesta de pago a los acreedores del concurso, lo cual implicó una clara decisión de aceptar que se declarara la quiebra de la empresa, por haberse transformado el giro de la misma en “absolutamente inviable”.