Un grupo de intrépidos deportistas se animaron al monte más alto de los Andes. Se prepararon concienzudamente y dejaron todo por lograrlo. Esta es una breve crónica de esos días, donde los retos más sublimes no estuvieron a más de 6mil metros de altura, sino en el fondo de sus espíritus.
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En la mente de alguno habrá anidado desde siempre el deseo de llegar a esa cumbre. Tal vez en su espíritu una marca de sus antepasados los llame a ese reto. O simplemente las grandes metas los motive para esforzarse y cumplirlas.
El lunes 1 de febrero de 2010, partió desde Ramallo una expedición hacia Mendoza, con el espíritu aventurero de llegar a la cima del Aconcagua.
El equipo estaba formada por Raúl Sianca, Ricardo Sianca, y Daniel Dalledonne (Dogo) y la coordinación de Daniel Domenech.
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