Interes General
28/01/2010 - 21:33:17



Reflexión demasiado cotidiana


A modo de Carta de Lectores llegó hasta nosotros este material, que termina siendo además de una reflexión personal, una editorial en sí misma.
Vale la pena compartirla, con los lectores, y discutirla, en familia, los amigos, con todos.
Puede o no estar de acuerdo. Pero es necesaria la discusión.


Cansados de ver todos los días, una cuidad que al caer la tarde se torna cada vez más peligrosa, y al pensar sobre esto una y mil veces, decidimos dejar de callarlo, para compartir con ustedes una reflexión sobre la realidad en la que vivimos.
¿Seremos los únicos cansados de ver la inseguridad de nuestra cuidad?
¿Sólo nosotros estamos cansados de acostumbrarnos a todas estas nuevas situaciones, que en un ayer no muy lejano, nos causaban asombro?
No, y estamos muy seguros que no, sabemos que ustedes también, pero entonces, ¿que será lo que nos detiene?
¿Será acaso el miedo a nosotros mismos? ¿O la mala costumbre de “no hacer nada hasta que nos pase”?.
¿Será la comodidad de algunas de nuestras casas? ¿O el mal funcionamiento del sistema educativo?
¿Será que la educación de los padres se ha perdido en las familias disueltas?
¿En qué lugar se oculta la culpa de todos estos males generales?
¿En nuestra política quizás? ¿En los intocables de los barrios?
Esos distribuidores de la mala formación personal, que llevan a nuestros hijos, hermanos, y hasta padres a caer en la resignación y en el conformismo de estos tiempos que nos esta tocando vivir.
La culpa esta dividida y se pasa de mano en mano: los padres que culpan a los profesores, los profesores que culpan al sistema educativo, el sistema educativo que culpa al gobierno, no creen que es hora de que miremos nuestro interior y comprendamos cual es el error.
No podemos pretender que los padres entiendan a los profesores ni los profesores a los padres, si entre padre y madre no logran entenderse, si entre profesores dentro de una institución tampoco se ponen de acuerdo, creo que estamos en una individualidad de responsabilidades, cada uno hace lo suyo y no acepta sugerencias, así sean totalmente positivas creo que debemos dejar de lado la soberbia para llegar a un acuerdo.
No podemos seguir así, no podemos hacer ojos ciegos a tan importante situación, que aunque nos parezca lo contrario, no nos es ajena.
El tiempo pasa a cada día, y las cosas empeoran en su medida, ¿Qué es lo que nos falta para poder cambiar?, ¿Qué es lo que necesitamos?
Comencemos por la aceptación de estas ideas, y que todos y cada uno de ustedes se de cuenta que estamos conformándonos con tratar de vivir en una situación que no favorece a nadie mas que a quienes la manejan. Abramos juntos los ojos, mientras mas seamos quienes NO aceptemos la forma en la que vivimos, más podemos lograr.
Señores Padres: ¿Poseen absoluta seguridad sobre sus hijos con respecto a los lugares que frecuentan, los amigos a quienes ceden su confianza, el entorno que los rodea?
¿Se preocupan por el desenvolvimiento académico de su hijo?
¿Asiste con frecuencia a la institución a renovar información y estar al tanto de todos y cada uno de los problemas?
¿Acepta la responsabilidad de los errores que cometió en la formación que le inculco a su hijo?
Aunque no lo crea, no es tarde para cambiarlo, y no lo exponemos como una frase celebre, sino como una propuesta a ustedes mismos.
Señores profesores, directivos, maestros, y personal responsable de la formación educacional de los chicos: ¿Tienen la capacidad de manejar las situaciones, de dominar la improvisación para poder así solucionar todos aquellos inconvenientes que surjan durante el periodo escolar?
¿Están comprometidos a que todos y cada uno de los chicos concluya los años escolares, asegurando que ha recibido una formación escolar destacada que los va a acompañar el resto de sus vidas?
¿Asumen el compromiso de ocuparse de todos los aspectos personales del chico, relacionados directa o indirectamente con el ámbito escolar? ¿O solo asisten a cumplir horas de trabajo para poder recibir su salario y alimentar a su familia? Les recuerdo que también sus hijos van a la escuela, y están incorporando en sí, una educación que no es la correcta: la misma que ustedes le inculcan a sus alumnos. Nunca puede saber, si uno de esos chicos a los que usted les enseña, el día de mañana puede ser el profesor de sus hijos.
Las facultades y universidades no son mágicas, no pueden lograr una evolución total en las personas, sino formarlas profesionalmente, y para esto, el mismo debe estar preparado para asumir el compromiso que asumieron ustedes, y que no cumplen. Pero como antes lo dijimos, nunca es tarde para cambiar.
Y por último: nosotros, los que frecuentamos estos problemas, los que sufrimos todos esos errores antes nombrados, y los que cada día nos encontramos mas perdidos ante la búsqueda de una solución que parece no llegar nunca. ¿Esto es lo que merecemos? ¿No somos nosotros acaso, los que nos lavamos las manos diciendo que el motivo de nuestro estado actual, es la mala enseñanza del conjunto de padres, profesores, etc.? Somos nosotros quienes decimos innumerables veces, que las cosas ya están mal, y no las vamos poder cambiar, tranquilizando nuestra conciencia con unas pocas palabras “ellos tienen la culpa”.
Esto nos esta pasando a todos nosotros, hoy. Y queremos dejar en claro que esto no es un escrito sin ningún fin, ni un sueño desorientado de lograr algo; esto es una base al cambio, a la nueva forma de vida, a la aceptación y la igualdad social.
Esperamos que todo esto no nos divida más de lo que ya estamos, sino que nos ayude a unificarnos ante el verdadero problema.
Hoy, todos tenemos la culpa, y por esto debemos asentar nuestra cabeza y decidir que es lo que en verdad necesitamos: seguir así, o CAMBIAR.


Lucas Matías Rubiola Javier Torres
35.701.861 36.311.589

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