¿Qué hace que el desarraigo sea moneda común en Argentina?
Lo cierto es que en nuestra actualidad cada día son más los argentinos que han pensado en iniciar una nueva vida y sueñan con un nuevo comienzo fuera de sus fronteras.
¿Cómo viven este proceso?
La falta de estímulo generalizada que les ofrece el país, el gran sentimiento de agotamiento, el esfuerzo imperante en cada paso que dan, les hace plantear nuevos paradigmas y proyecciones. Las posibilidades cada vez son más escasas para revertir esta situación en un entorno marcado por la dificultad y complicación constante.
Me gustaría saber, conocer, y ojalá tuviéramos los datos sobre cuántos de los que dejan nuestro país recuperan esa ilusión, vital, necesaria y que todos merecemos para vivir con una simple sonrisa.
Dado que no disponemos de esta información, vivimos de interrogantes que no siempre son respondidos. Parecemos niños sin respuestas exactas. Se escuchan miles de historias, sin embargo, cada experiencia es única y estará basada en las posibilidades, recursos y situación personal.
El cambio es un paradigma difícil de explicar ya que cada uno de nosotros nos encontramos en una situación particular, tanto en el ámbito personal, familiar como en el profesional. Siempre ha sido un reto en la historia humana aventurarse a emprender un nuevo proyecto de vida fuera del país.
Aquí hay dos distinciones que me gustaría mencionar. En primer lugar, es menester recalcar que los seres humanos no tienen el mismo grado de gestión a la incertidumbre. Esa es la gran diferencia de las personas en la toma de decisiones.
Y otra que juega a nuestro favor, hoy más que nunca, es que tenemos acceso a una información privilegiada que seguro hubiera sido muy apreciada para nuestros ancestros en el pasado.
Al final me surge una pregunta: ¿quién es más valiente?, el que se queda sabiendo que el futuro es incierto, impredecible y lo más doloroso, es que tiene la experiencia y conocimiento de cómo se va a desenvolver… o el que decide hacer las maletas, sin ninguna experiencia y se adentra de nuevo en la ilusión de entender que para ser feliz se necesitan pocas cosas, pero si muy claras, esenciales y básicas.
Este artículo fue redactado y editado junto a un colega, amigo y colaborador, David González desde España. David es psicólogo y Coach en Gestión Emocional.
Muchas gracias David por tus aportes.
Mara Raffaele Facilitadora de Procesos de aprendizaje y transformación personal
Coach en PNL e Hipnosis Terapeútica
@mararaffaele
+34 647158622
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