Corría picadas borracho en la costanera, chocó, trató de escapar del operativo y ahora deberá abonar una multa de $500.000. Además tendrá que realizar un curso de concientización vial y no podrá conducir durante el plazo de 1 año.
El pasado lunes, alrededor de las 05:30, un masculino que circulada a alta velocidad en un automóvil Peugeot 307 por calle Alameda en las inmediaciones de la costanera municipal, sobrepasó peligrosamente a otro rodado e impactó de forma violenta contra las barandas del puente que conforman el ingreso a las playas públicas, específicamente en la intersección de calle Alberdi.
Como consecuencia del accionar de los inspectores de tránsito, y del análisis de las cámaras de seguridad del municipio, pudo advertirse que el conductor transitaba con una alcoholemia positiva de 2.40 gramos de alcohol por litro de sangre, y que, además, en ese momento se encontraba corriendo “picadas” con otros vehículos.
En razón de la gravedad de la falta, y el peligro potencial que dicha maniobra significa para peatones y automovilistas, haciendo uso de las facultades conferidas por el Código de Convivencia Ciudadana (Ord. 10.238/21), la titular del Juzgado ordenó al infractor abonar una multa de $500.000 y, además, como sanción accesoria, dispuso que el mismo deba someterse a la realización de un curso de concientización y educación vial, el cual deberá aprobar y ejecutar de principio a fin como condición para recuperar su carnet de conducir, el cual será retenido como mínimo por el plazo de 1 año.
Así, el Juzgado busca con esta sanción ir más allá de condena monetaria y enfatizar en la posibilidad de modificar conductas antijurídicas y peligrosas fuertemente arraigadas en los sujetos adultos.
Independientemente de la sanción impuesta por el Juzgado de Convivencia Municipal, las investigaciones penales que se pudieran llegar a instruir en razón de estos hechos, deben seguir su curso por la vía judicial pertinente.
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