Hoy, 1 de julio, se cumple el aniversario de los fallecimientos de dos figuras caras para el campo nacional y popular: Leandro N. Alem, ocurrida en 1896, y el de Juan Domingo Perón, en 1974.
Ambas figuras, creadoras de los dos más grandes partidos políticos nacionales y populares de la República Argentina, como lo son la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista, comparten el 1 de julio como fecha de su deceso.
Uno, hace 116 años atrás, el otro, hace 38 años.
Es bueno entonces recordar, en esta fecha, los aportes de ambos no solo a la vida institucional argentina, sino también a la historia de la América grande.
El "hijo del ahorcado" y el "General" compartieron un destino común: ser los abanderados de millones de obreros y marginados, ser la voz de los que no tenían voz.
Y si bien a uno le cupo detentar la primera magistratura, además de fundar el movimiento justicialista, la tarea que le tocara en suerte a Alem no fue menor: fundar el primer partido nacional y popular de nuestro país, en épocas de fraude y gobiernos alejados del pueblo.
Dio inicio Leandro N. Alem a un partido de masas, de raigambre nacional, de formación popular, que alcanzaría el más alto cargo de la República años después, en manos de Hipólito Yrigoyen.
La figura de Juan Domingo Perón marcó también un antes y un después en nuestra historia.
Gracias las conquistas sociales alcanzadas durante su primer gobierno, se completó la obra iniciada a principios de siglo por el propio Yrigoyen.
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