El 9 de agosto se celebra el Día de la Educación Especial en Argentina para destacar la labor de los profesores que atienden a los estudiantes con discapacidad. Durante la jornada se insta a adoptar políticas que promuevan la integración educativa y de captación interdisciplinaria de profesionales en este ámbito.
El Día de la Educación Especial en Argentina conmemora el Aniversario de la creación de la Dirección de Educación Especial, que tuvo lugar un día como este, en 1949. En la actualidad, esta modalidad se centra en posibilitar espacios educativos más inclusivos que pongan el énfasis en las capacidades y en el compromiso de todos los actores.
En nuestro país, en el año 2006, la modalidad de Educación Especial quedó instituida a través de La Ley de Educación Nacional, que propone asegurar el derecho a la educación en todos los niveles y modalidades a las personas con discapacidad, garantizando un conjunto de servicios en escuelas especiales y comunes desde la primera infancia hasta la adultez.
La Educación Especial se encarga de la atención de niños, niñas y adolescentes que requieran necesidades educativas puntuales. En nuestro país, la educación especial está orientada por el principio de “inclusión educativa” (inciso n, del Artículo 11 de la Ley de Educación Nacional). De esta forma, se brinda atención educativa en todas aquellas problemáticas específicas que no puedan ser abordadas por la educación común.
Uno de los temas de este año, en el Día de la Educación Especial, es el de la importancia del rol de la familia en el acompañamiento de los estudiantes, en el contexto de la pandemia de Covid-19, para cumplir con los objetivos pedagógicos que se plantean a la distancia.
Para brindar una buena atención educativa, en estos casos es necesaria la conformación de equipos interdisciplinarios tales como docentes, psicólogos, psicopedagogos, fonoaudiólogos, kinesiólogos, terapeutas y trabajadores sociales.
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